El incienso natural de Palo Santo se ha utilizado desde la época de los chamanes en las poblaciones precolombinas: depura las energías de los ambientes, favoreciendo el equilibrio y la armonía interior y perfuma durante mucho tiempo con su aroma intenso y con cuerpo. Las virutas de Palo Santo son ideales para hacer mezclas con resinas o hierbas, para ser utilizadas tanto sobre carbón como con el quemador. Nuestro Palo Santo se cosecha de plantas caídas al final de su ciclo de vida y se deja madurar en el suelo durante al menos 3 años.